La estafa digital es uno de los delitos que más ha crecido en Colombia en los últimos años. Con el aumento del comercio electrónico, las redes sociales y las transacciones virtuales, cada vez más personas caen en engaños cuidadosamente diseñados para robar su dinero o información personal. Si alguna vez realizaste una compra, transferencia o entrega de datos y luego descubriste que fuiste engañado, podrías estar ante un caso de estafa, delito regulado por el artículo 246 del Código Penal colombiano.
De acuerdo con esta norma, comete estafa quien, con el propósito de obtener un provecho ilícito, induce o mantiene a otro en error mediante engaños o artificios, causando un perjuicio económico. Las penas pueden ir desde 32 hasta 144 meses de prisión y multas de 66,66 a 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes, aumentando en casos donde las víctimas sean menores de edad, adultos mayores o personas en condición de discapacidad.
En el entorno digital, las modalidades de estafa son cada vez más sofisticadas y difíciles de detectar. Algunas de las más comunes son: Phishing: Suplantación de entidades bancarias o empresas mediante correos o mensajes falsos que buscan obtener contraseñas, números de tarjeta o datos personales. Smishing: fraude a través de mensajes de texto (SMS) que redirigen a enlaces falsos o solicitan información confidencial. Vishing: llamadas telefónicas en las que los delincuentes se hacen pasar por funcionarios o asesores para obtener información bancaria o realizar transferencias.
Estas formas de engaño pueden parecer inofensivas al principio, pero sus consecuencias son graves. Muchas víctimas descubren que sus cuentas fueron vaciadas, que se usó su identidad para cometer otros delitos o que no hay rastro del dinero enviado a falsos vendedores o supuestas empresas de inversión.
Por eso, la prevención y la denuncia son esenciales. Si sospechas que fuiste víctima de una estafa digital, guarda toda la evidencia posible: pantallazos, mensajes, comprobantes de pago y correos electrónicos. Evita seguir en contacto con el estafador y presenta una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación o el CAI Virtual de la Policía Nacional.
Además, contar con la orientación de un abogado penalista especializado puede ser la diferencia entre perder definitivamente tu dinero o iniciar un proceso para recuperar lo que te pertenece. El profesional podrá acompañarte en la recolección de pruebas, la presentación de la denuncia y la formulación de una querella penal basada en el artículo 246 del Código Penal, asegurando que tu caso se maneje de forma adecuada.
La estafa digital es un delito penal que vulnera la confianza y la seguridad de los usuarios en entornos tecnológicos. En Abogados en Familia te ayudamos a identificar si fuiste víctima, a denunciar de forma correcta y a proteger tus derechos frente a quienes usan el engaño como herramienta.
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